Dejar-ser
Ponte en contacto contigo mismo para lograr la paz
• Escuchar tus emociones, solo escucharlas, recibirte a ti mismo, reconocer tu parte menos luminosa es pacificarlo
• Haz un vínculo entre todas estas partes de ti mismo, da la bienvenida y llénate de amor sin resistencia, sin querer modificar o ajustar nada
• A veces somos benévolos con los demás y menos con nosotros mismos.
• la simplicidad permite el acceso a la singularidad
• No estamos acostumbrados a escuchar nuestras emociones, escucho mi parte humana, si puedo acogerme sin juzgarme sin querer cambiarme entonces puedo hacer lo mismo con el otro
• Prestar atención es recibir paz, entregarse a uno mismo, detener el paso del tiempo, interiorizarse y dejar espacio para recibir paz.
• Aprender a estar en la no acción es preparar el terreno para permitir que la acción sea luminosa que se pueda sembrar en paz.
• La no acción es el milagro de relacionarse contigo mismo, simplemente estar ahí (sin necesidad de rezar o meditar) y experimentar amor incondicional por ti mismo.
• No llenes estos espacios, solo quédate en silencio y la escucha interior es higiene para ti
Cuando meditamos nos tomamos el tiempo para escuchar nuestras emociones, para acoger con amor nuestro desperdicio interior, para reconocerlos, aceptarlos y luego trascenderlos.
Las ansiedades disminuirán naturalmente si practicas responsablemente en sentir lo que está sucediendo dentro de ti. Sin mentiras, sin juicio, la relación consigo mismo es entonces armoniosa y la vida nos la devuelve de manera infinita, es un ciclo sin fin.
El vacío no existe porque está lleno de la relación con uno mismo, ya no le tenemos miedo al vacío (la muerte), estamos llenos de energía, todo es vibración, cuando nos desconectamos del todo entonces hacemos la experiencia de dualidad (miedo a la muerte).
Lo que se esconde detrás del miedo a la muerte son las heridas del rechazo, el abandono, la traición, la injusticia y la humillación que todos llevamos dentro.
Lo que nos conecta con nosotros mismos y todo es el amor, cuanto más pura es la calidad de nuestra relación, más nos sentimos llenos de luz, de amor.